Hace más de un siglo, los viajes desde el sur al norte del departamento de Bolívar llevaron consigo la tradición oral y musical, como si el río Magdalena fuese un mensajero que entregaba su legado al destino final. Hoy, desde el norte, la Gobernación con el programa Justo Bolívar responden al llamado del tiempo: regresan Estado y Justicia a los municipios del sur, completando el ciclo de una conexión histórica de ese río con sus raíces.
El documental entrelaza dos viajes que convergen en una única estructura narrativa. El primero está encarnado por una cantautora, un historiador y una bailarina de un grupo folclórico, quienes tejen relatos que surcaron las aguas del río Magdalena, llevando las historias del sur al norte, como si cada puerto fuera un eco del pasado.
El segundo viaje, realizado por el programa Justo Bolívar, se extiende a lo largo de 21 días. Es una travesía que el Gobernador Yamil Arana describe bajo una premisa sencilla pero poderosa: unir el norte con el sur. Este periplo cobra vida a través del testimonio del Secretario del Interior, Javier Doria, quien revive lo vivido en una fragata de la armada con la certeza de quien fue testigo del renacer de un territorio.
Ambos funcionarios hablan de hechos que quedaron anclados en junio pasado, mientras las imágenes grabadas durante estos recorridos emergen como archivos que documentan el momento en que la esperanza regresó a ese rincón del país. Los dos viajes se entretejen en una narrativa que danza entre el presente y el pasado, con un trasfondo musical vibrante.
En cada estación de estos viajes resuena la tambora, la cumbia y los ritmos que evocan el espíritu de una región mágica, un rincón que Bolívar ofrece como un regalo a Colombia y al mundo.